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Nuestros genes indígenas

por Redacción
  • Por primera vez se busca explorar el ADN indígena para completar el conocimiento sobre la carga genética mestiza de los mexicanos.

  • Más de  de 30 científicos se reunieron para secuenciar y analizar el genoma completo de 12 personas pertenecientes a seis grupos étnicos.

CIUDAD DE MÉXICO.-La mayoría de las investigaciones sobre el genoma humano, realizadas principalmente desde el año 2000, han dado pistas sobre las características genéticas de la población europea, lo que significa que poco conocemos sobre las variaciones genéticas de las poblaciones indígenas, es decir poco se sabe sobre la mitad de la carga genética de los mexicanos.

Imagen Cortesía del Conacyt

Si partimos de la lógica del mestizaje, la descripción genética de la población mexicana posee una mitad indígena y una mitad europea; desde luego hay una importante porción de la población que es puramente indígena o europea, o puede ser africana o de cualquier otro origen y no dejan de ser mexicanos, explica Xavier Soberón Mainero, director general del Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen). Sin embargo es importante tomar en cuenta que cada parte de su carga genética da a los mexicanos ciertas características, por ejemplo, puede volverlos más propensos a algunas enfermedades o prevenirlos de adquirir otras. Los científicos conocen bastante sobre uno de los componentes mayoritarios del genoma de los mexicanos, el europeo, pero poco sobre el otro, el indígena.

Por lo anterior,  el Inmegen y otras 9 instituciones reunieron a más de 30 especialistas para secuenciar y analizar el genoma completo de 12 personas pertenecientes a seis grupos étnicos: del norte, tarahumaras y tepehuanos; del centro y sur, nahuas, totonacas y zapotecos; y de la península de Yucatán, mayas. Los voluntarios se identificaron como pertenecientes a un grupo indígena, hablaban su lengua indígena y sus cuatro abuelos tenían como lengua materna esa lengua indígena.

Esta investigación, que se publicó en la revista Nature Communications, detectó variantes genéticas nunca antes descritas y continuará para evaluar si estas variantes tienen un efecto en la salud de las poblaciones indígenas y mestizas. El proyecto también confirmó información sobre la historia de los primeros habitantes del continente americano; en los genomas pudo leerse que la población que llegó al continente americano se separó de las poblaciones asiáticas hace más de 20 mil años, y que por casi 10 mil años las poblaciones en América se mantuvieron pequeñas, con menos de dos mil individuos.

Para comprender mejor los resultados de este estudio, es importante saber que no toda la información genética del ser humano está guardada en el núcleo de la célula. Existe también un organelo celular, llamado mitocondria, que contiene ADN, el cual  sólo se hereda por vía materna: cuando el espermatozoide fecunda el óvulo, aporta la mitad del material genético de los cromosomas, pero el óvulo aporta todos los nutrientes y los organelos celulares, incluyendo las mitocondrias. Así que el ADN mitocondrial se hereda de la madre que, a su vez, lo heredó de su madre, y así sucesivamente. Entonces, indica el Doctor Xavier Soberón: ” en la población mestiza hay más ADN mitocondrial indígena, pero más ADN del cromosoma Y europeo, esto quiere decir que en promedio dejaban más descendencia los hombres europeos y las mujeres indígenas. Esto permite ver algunos patrones de cómo se hacía la mezcla, cómo era la dinámica poblacional. Por ejemplo, en otros lugares donde hubo conquistas se puede ver si los hombres secuestraban a las mujeres o si se quedaban en donde estaban las mujeres, es decir, cuál de los sexos emigraba”.

Samuel Canizales, quien participó directamente en el estudio, comenta que las variantes identificadas hasta ahora podrían tener potencial en la farmacogenómica, y podrían ayudar a describir qué poblaciones responden mejor a ciertos fármacos; o podrían ayudar a explicar la alta prevalencia de alteraciones metabólicas como la obesidad y la diabetes. Además se espera que estos hallazgos mejoren la comprensión de las características genéticas de las poblaciones en México o incluso en Latinoamérica.  (Con Información de la Agencia Informativa  del Conacyt y de Amapola Nava).

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