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El origen del pavo navideño: un regalo del imperio azteca para el mundo

por María Chamosa
  • El origen del pavo navideño podría haber tenido su antecedente en la preparación azteca del guajolote.
  • En el siglo XVI, los conquistadores españoles exportaron al pavo, así llegaría a Europa.
  • Hoy día, el consumo del pavo se ha extendido hacia otros tipos de productos, debido a la calidad nutricional de su carne.

CIUDAD DE MÉXICO.-Uno de los platillos más emblemáticos de las festividades decembrinas es el pavo. El origen del pavo navideño podría haber tenido su antecedente en la preparación azteca del guajolote, al que los conquistadores dieron a conocer como “payaso del agua” o “gallina de las indias”. Evidentemente los aztecas no celebraban la navidad, pero existen registros de la preparación azteca del platillo, de acuerdo con la usanza de la época.

Los aztecas basaban su alimentación en las bondades del maíz, y de algunos animales de corral, como era el caso del pavo. Conocido por algunos también como guajolote, el pavo salvaje mexicano (azteca) es una subespecie del pavo salvaje común, y adoptó este nombre debido al parecido que guarda con el pavorreal asiático.

En el siglo XVI, los conquistadores españoles exportaron al pavo, así llegaría a Europa. Pronto se popularizaría el consumo de esta ave, debido a su gran tamaño (mucho más grande que un pato) y al considerable rendimiento de su carne; por lo que las comunidades cristianas adoptaron el consumo del pavo como parte emblemática de la cena de Noche Buena.

Fue en el siglo IV cuando el obispo romano Liberio inauguró la tradición de cenar con el fin de celebrar la Navidad. Actualmente, la comunidad cristiana en todo el mundo celebra en la Noche Buena el nacimiento de su salvador. De acuerdo con la Iglesia Católica, un ritual muy importante es comer en familia o en comunidad, esto como recuerdo del rito sacramental de Cristo (comer de su cuerpo y beber de su sangre).

Escarbando aún más en la Historia, la tradición de cenar tuvo su antecedente en el solsticio de invierno en Europa, donde familias y vecinos encendían hogueras como símbolo de que la luz vence a las tinieblas. Los romanos organizaban banquetes en honor a Saturno y compartían viandas y bebidas hasta la madrugada, estas fiestas eran conocidas como las Saturnales.

Más adelante, el pavo sería adoptado también para festejar el Día de Acción de Gracias, aparentemente como consecuencia de que los colonos ingleses que desembarcaron en Massachusetts en 1621, sobrevivieron gracias a que se alimentaron de pavo. Fue así que los ingleses introdujeron el pavo doméstico entre las costumbres de América del Norte, incluso propiciando la raza bronceada (resultado de la cruza entre el pavo doméstico y una especie de pavo salvaje que fue encontrada en los Montes Apalaches).

Hoy día, los usos y costumbres que atañen a los rituales culinarios de esta cena especial incluyen una amplia gama de recetas para la preparación de esta enorme ave. Además de su presencia en las mesas navideñas, el consumo del pavo se ha extendido hacia otros tipos de productos, debido a la calidad nutricional de su carne, tales como embutidos, hamburguesas, entre otros.

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