Disney y Pixar nos han entregado secuelas muy buenas como Toy Story 2, muy malas como Cars 2, e incluso algunas que, aunque parecían innecesarias, como Buscando a Dory y Monsters University, cumplieron sin convertirse en obras para la posteridad. Sin embargo, existía una película que Pixar le debía a su público, la segunda entrega de Los Increíbles, una cinta que no debe dejar de verse.
Después de 14 largos años, la familia increíble regresa a la pantalla grande y cumple, para bien, todas las expectativas. Bajo la dirección de Brad Bird (Los Increíbles y Ratatouille) llega una secuela instantánea que inicia justo en el momento en el que termina la primera entrega. Por fin sabemos lo que ocurrió tras la aparición de “El Subterráneo”, vemos como los Parr (Helen, Violeta, Dash, Jack-Jack y Robert) luchan contra este villano y cómo siguen adelante con sus vidas; sin embargo, la existencia para los súper sigue siendo complicada pues aún son ilegales y no son aceptados por la sociedad.
El planteamiento inicial gira alrededor de un empresario llamado Winston, quien desea regresar a los superhéroes a la luz del día para que ayuden a los ciudadanos, él se encarga de reunirlos y de proponerle a ElastiGirl encargarse de las primeras misiones para limpiar la imagen de todos los poderosos. Mientras tanto, Mr. Increíble debe dejar de lado lo heroico y cumplir con su papel de padre, quedándose en casa para cuidar a los niños, mientras su esposa salva el mundo de un nuevo villano.
Durante toda la historia se nos presenta un enorme empoderamiento de la figura femenina, desde Helen Parr luchando contra el crimen y un nuevo villano, su hija Violeta y el desarrollo de sus poderes, así como su paso por la adolescencia, hasta la introducción de nuevos personajes femeninos que forman un papel clave para el desarrollo de toda la trama.
La cinta animada, además de las clásicas peleas y escenas de acción, se concentra en una historia más familiar en la cual se nos permite conocer a fondo a los personajes principales. Vemos un desarrollo más complejo de Jack Jack y sus poderes, y somos partícipes del épico romance juvenil entre Violeta y Tony; Edna Moda y Frozono, tienen un mayor tiempo en pantalla, lo que reafirma su importancia en el gusto del público, sumado a la aparición de nuevos superhéroes; cosa a destacar, pues los realizadores logran integrar cada personaje y situación de manera natural, sin calzadores argumentales, ni explicaciones forzadas.
El guión es atinado al narrar situaciones con las que cada persona, adulto, joven o niño puede identificarse, sin embargo deja la sensación de haberse quedado justo en la línea que divide lo suficiente del abuso, en cuanto al uso de chistes se refiere.
Si hay un par de puntos negativos en Los Increíbles 2, pudieran referirse a que, en esta ocasión, la historia resulta un poco más lenta que la primera, pues se centra en situaciones más cotidianas y, por otra parte, el desarrollo del villano resulta algo predecible, cumple con todos los estereotipos y su historia personal resulta interesante, pero no es tan fuerte como lo fue Síndrome en la primera entrega.
Los Increíbles 2 presenta un mensaje donde prevalecen valores como la unión familiar, la amistad, el amor que rompe todas las barreras, pero, sobre todo, el filme se caracteriza también por una calidad impecable en la animación. Se nota la evolución tecnológica que permitió poner mayor empeño en los detalles; la piel de los personajes, las texturas, los poderes, las explosiones, la paleta de colores, es algo que caracteriza a Brad Bird, y, a diferencia de su antecesora, que centra la mayoría de las escenas en la isla, Los Increíbles 2 logra remitirnos a una época donde prolifera una combinación única entre la estética de los años 50 y las tecnologías modernas e impresionantes.
Además, la música a cargo del compositor Michael Giacchino sigue siendo emblemática, sobre todo en las secuencias de acción, que aunque son pocas, no decepcionan, ni se quedan atrás con respecto a la primera cinta estrenada en 2004.
En cuanto al doblaje en español, no hay nada de que preocuparse, Consuelo Duval regresa como Helen Parr, Víctor Trujillo como Bob Parr, Martín Hernández como Frozono, Darío T. Pie como Edna Moda, Leyla Rangel como Violeta Parr y se integran las voces de Oliver Díaz Barba como Dash Parr, Héctor Ortiz como Winston, Dulce Guerrero como Evelyn Deavor, entre otras que dan vida a los nuevos personajes; resulta notable el cuidado que el director de doblaje Ricardo Tejedo tuvo para hacer un buen match y adaptación del guión original.
Los Increíbles 2 logra convertirse en la mejor secuela de Pixar, después de la trilogía de Toy Story. De acuerdo con el director, Brad Bird, la historia de está película ya se venía pensando desde la promoción de la primera, sin embargo, les tomó más de 10 años aterrizar la idea y comenzar con la realización, que tardó 3 años; un periodo corto, si se considera que la mayoría de las cintas de animación requieren entre 6 y 5 años para terminarse, como en el caso de la aclamada Coco; aun así, esto no limitó a la producción, que se encargó de cuidar cada detalle para lograr una película memorable.
Si bien Los Increíbles 2 no sobrepasa las innovaciones en temática presentadas en la primera película, sí hace bastante justicia a sus personajes y a la trama, convirtiéndose en una de las imperdibles de la temporada, no solo para los niños, sino también para aquellos que crecieron con ella.
