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Frida Kahlo: símbolo de la cultura mexicana

por Adriana Negrete

Frida Kahlo, por su trayectoria artística e historia personal, se ha convertido en un símbolo de la cultura mexicana. En su obra, su  atuendo cotidiano y su lenguaje, utilizó elementos del arte popular, por lo que ha quedado en la memoria y en el afecto de personas en todas partes del mundo.

Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, nació el 6 de julio de 1907 en la ciudad de México, en la casa conocida como la Casa Azul. Su padre Guillermo Kahlo, se dedicaba a la fotografía, y fue él quien dotó de conocimientos básicos sobre dibujo a Frida siendo muy pequeña.

A los 6 años enfermó de poliomelitis, lo que causó que su pierna derecha quedara más corta que la otra. Esto no impidió que Frida continuara estudiando, incluso acudió a la Escuela Nacional Preparatoria; donde las ideas que circundaban en la época y las lecturas fueron dando forma a su próxima postura política.

En 1925, a los 18 años, el autobus en el que viajaba Frida fue derribado por un tranvía. Sufrió varias fracturas y lesiones en la columna, por lo que fue sometida a numerosas cirugías. Permaneció inmovilizada varios meses. Así fue como comenzó a pintar.

Frida conoció a Diego Rivera por medio de Tina Modotti, pues mantenía relación con los círculos artísticos. Frida y Diego comenzaron una relación y en 1929 se casaron. Además de compartir la pasión por el arte y la pintura, también los unía su interés por las ideas revolucionarias de la época; ambos estaban afiliados al Partido Comunista de México.

Su relación con Diego Rivera fue difícil a causa de las muchas infidelidades de éste, incluso la engañó con su hermana Cristina, razón por la que se divorciaron en 1939, para volver a casarse en 1940. Durante esta relación Frida sufrió dos abortos.

Frida exhibió sus pinturas en Nueva York en 1938, donde André Bretón la catalogó como surrealista, acepción que Frida rechazó. Posteriormente participaría también en una exposición en París, y en “Veinte siglos de arte mexicano” en 1940. 

Entre 1942 y 1943 participó en diversas obras colectivas que hacían referencia al arte contemporáneo de aquella época. Entre 1940 y 1947 participó en exposiciones mexicanas, incluyendo el Palacio de Bellas Artes. 

En 1942, fundó la escuela de artes plásticas Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”, en donde fue maestra. Sin embargo, su única exposición individual en México fue en 1953 en la Galería de Arte de Lola Álvarez Bravo, un año antes de fallecer.

La obra de Frida estuvo llena de un gran simbolismo que reflejaba su vida interior y se convirtió en una manera de exponer para sí misma sus vivencias, su tristeza, su confusión. Algunos autores han mencionado que su obra refleja una búsqueda de su identidad. Lo cierto es que la obra de Frida Kahlo conmueve, inquieta y abre la puerta a la búsqueda por descifrar los sentimientos de la artista,  o quizá los propios sentimientos de quien observa su pintura.

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