Inicio Arte y CulturaMúsica Paganini: un grande incomprendido

Paganini: un grande incomprendido

por Redacción

A pesar de haberse consagrado como el mejor violinista de su tiempo, Paganini no recibió cristiana sepultura, a causa de las leyendas mefistofélicas que bordearon su vida. 

Considerado como uno de los más grandes violinistas de la Historia, Niccolo Paganini nació el 27 de octubre de 1782 en Génova. Hijo de Antonio Paganini y de Teresa Bocciardo el pequeño Niccolo dio muestra de sus habilidades musicales desde los 5 años; alumno de Giovanni Servetto se dio a conocer pronto hasta convertirse en una celebridad de la época antes de contar con 18 años. 

El estilo como compositor e intérprete de Niccolo Paganini revolucionó para siempre el rumbo de la técnica del violín. Su fama lo llevó a desempeñarse como director musical de la corte de la hermana de Napoleón en Lucca, donde permaneció casi 10 años. Después se dedicaría a realizar giras como músico individual, lo que lo convertiría en un personaje muy conocido. 

Debido a su virtuosismo y peculiar estilo, comenzaron a correr leyendas sobre un supuesto pacto con el demonio. Entre sus habilidades más reconocidas resaltaba la capacidad para ejecutar obras de compleja interpretación con una sola de las 4 cuerdas de un violín. 

Por todas estas cualidades que a la población de la época parecían demasiado peculiares, y aunado a sus excesos, muchas veces ostentados después de sus presentaciones, se ha llegado a considerar a Niccolo Paganini como el precursor de lo que después se conocería como la figura del “rock star”.  

Ejemplo de lo anterior es la película “El violinista del diablo” (Bernard Rose, 2013) donde el también violinista David Garret hace una buena interpretación de la personalidad de excesos y egolatría que deviene del mito de Paganini.  

La factura de sus excesivas fiestas y vida disipada se vio reflejada en enfermedades como la sífilis, de la cual se dice que intentó tratarse utilizando mercurio. A pesar de haberse consagrado como el mejor violinista de su tiempo, a causa de las leyendas mefistofélicas que bordearon su vida, le fue negada la posibilidad de tener cristiana sepultura tras su muerte el 27 de mayo de 1840. 

Quizá te interese

Dejar un comentario