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Recordando a Charles Darwin

por Adriana Negrete

Recordado en los anales de la historia mundial como el naturalista que postuló su teoría de la evolución de las especies, Charles Robert Darwin nació en Sherewsbury el 12 de febrero de 1809, proveniente de una familia de médicos, donde padre y abuelo gozaban de cierta fama en su localidad.

Ante su primer rechazo por la carrera de medicina, que por tradición familiar le correspondía, Charles accedió a la propuesta de su padre de incursionar en la vida eclesiástica; fue entonces en el Christ´s College de Cambridge que se acercó a detalle a sus profesores de botánica y geología.

De aquella experiencia en el Christ´s College, por apoyo del reverendo Henslow, Darwin se embarcó en un viaje al rededor del mundo, como naturalista con el capitán Fitzroy. Así, a los 22 años se embargo rumbo a lo que sus biógrafos han definido como su nueva vida.

La expedición duró casi cinco años, abarcó desde la Patagonia hasta Sudáfrica, pasando por algunas costas de lo que hoy conforma Sudamérica, hasta llegar a Tahití, Australia y África. A su regreso, se encontró con la sorpresa de que ya era considerado un científico, gracias a las lecturas públicas que el reverendo Henslow había hecho de su correspondencia.   

Su primera publicación formal sería del diario de aquel viaje. Posteriormente, se dedicó a realizar infinidad de observaciones y a redactar varios documentos, entre monografías y libros más especializados; hasta ser reconocido como un auténtico naturalista.  

Después de algunos avatares, e incluso una controversia debido a que otro científico se encontraba generando ideas similares, salió publicado en noviembre de 1859 el libro El origen de las especies. El resultado fue polarizado, si bien la primera edición se agotó de inmediato.

Sus ideas sobre la selección natural fueron rechazadas por grupos religiosos que se negaban a la derogación de los designios divinos con relación a la creación de las especies.

Doce años después se publicó La expresión de las emociones en el hombre y en los animales. Posteriormente se dedicó a estudios de botánica menos controversiales. Con el tiempo se fue haciendo más y más débil, lo que mermó una salud de por si comprometida desde la juventud, Murió de un ataque cardíaco el 19 de abril de 1882.

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