Inicio Arte y Cultura Théâtre de l’incrédule lleva a la reflexión al público cervantino de manera divertida

Théâtre de l’incrédule lleva a la reflexión al público cervantino de manera divertida

por Redacción

Guanajuato, Gto., Jueves 26 de octubre de 2017

 

• La agrupación presenta textos de La Fontaine en el Patio de las Esculturas del Museo Iconográfico del Quijote

• Los narradores, Louise Moaty y Benjamin Lazar, se acompañan en la música por el tiorbista Romain Falik, procedentes de Francia, país invitado de honor

 

• Los artistas consideraron que el Festival Internacional Cervantino permite encuentros e intercambios entre los artistas

 

En la intimidad del Patio de las Esculturas del Museo Iconográfico del Quijote, los narradores franceses Louise Moaty y Benjamin Lazar, con el acompañamiento musical en la tiorba de Romaín Falik, crearon una atmosfera para la lectura de textos del siglo XVII y con ello, dar paso a la reflexión y diversión a casi un center de asistentes.

Este martes, la compañía francesa Théâtre de l’incrédule presentó en el recinto cervantino, Fábulas, a partir de las obras de Jean de la Fontaine, programa que incluyó las fábulas El ratón joven y el gato viejo, La mujer y el secreto, El lobo y el perro, entre otros.

Lazar explicó, en la nota de presentación del programa de mano del encuentro, que

“La Fontaine (1621–1695) amaba y conocía el teatro, llamaba a sus actores los animales parlantes de las fábulas y desde el siglo XVII éstas eran hechas para ser relatadas en voz alta”.

La mujer y el secreto provocó mayor hilaridad entre el público asistente, pues refleja una situación muy común: cuando una confidencia, a la que se ha pedido secrecía, se convierte en bola de nieve que rueda con una originalidad en cada una de sus versiones.

En poco más de una hora, los artistas Lazar y Moaty interpretaron a los personajes de cada texto, mientras que Falik tocó “Piezas para tiorba”, compuestas por Robert de Viseé (1650-1725) durante la representación.

Para finalizar su actuación, los narradores presentaron La rana que quiere ser tan grande como el buey y coronaron su participación en el Festival Internacional Cervantino con una ovación del público para corresponder al gran trabajo corporal y gesticular de los intérpretes, además de la puntual entonación en cada uno de los relatos.

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