Considerado un auténtico maestro de la música, Giuseppe Verdi es considerado uno de los compositores de ópera más importantes de Italia.
Hijo de Carlo Giuseppe Verdi y Luigia Uttini, Giuseppe Fortunino Francesco Verdi, conocido simplemente como Giuseppe Verdi, nació el 10 de octubre de 1813 en la Provincia de Parma.
Desde pequeño tuvo interés por la música y a pesar de que tomó lecciones particulares, a los 19 años fue rechazado para entrar al Conservatorio de Milán. No obstante, siguió estudiando apoyado por Antonio Barezzi.
En 1839 estrenó su primera ópera en Milán: “Oberto Conte di San Bonifacio”, la cual no tuvo mayor éxito. Para 1842 compuso la ópera “Nabucco”, una de las óperas más reconocidas y populares entre la música de este género.
Su trilogía “Rigoletto”, “Trovatore” y “Traviata” se ha considerado como obra maestra de Verdi; así mismo estas tres óperas se consideran de las más importantes y reconocidas en la historia de la música en general. A partir de entonces, trabajó en óperas como “Don Carlos”, “Aida”, “La Forza”, entre otras.
La obra de Verdi, además de contar con una gran riqueza musical, fue adoptada por el público, quien se sintió identificado con el valor y sentimiento nacionalista que le imprimía en sus composiciones.
Ya casi al final de su vida, fundó en su Villa Sant’Agata, una casa para los músicos retirados “Casa Verdi”. El 27 de enero de 1901, murió tras sufrir un accidente cerebrovascular en el piso un hotel que frecuentaba: el Grand Hotel et de Milan.
Alrededor de tan variados géneros musicales que nos acompañan todos los días, afinar nuestro oído y sensibilidad para aprender a apreciar la obra de los grandes maestros como Verdi es fundamental para ampliar también nuestro criterio, nuestra percepción y aprehensión del mundo.
