Famoso por haber compuesto el vals “Sobre las olas”, Juventino Rosas nació el 25 de enero de 1868, hoy celebraría su 151 aniversario.
CIUDAD DE MÉXICO-. El 25 de enero de 1868 en Santa Cruz de Galeana —hoy Santa Cruz de Juventino Rosas—, en el estado de Guanajuato, nació Juventino Rosas. De origen humilde, desde su infancia inició su vida en la música al participar con su familia en un conjunto que se presentaba en eventos sociales. Ante la falta de oportunidades, padre e hijos se trasladaron a la Ciudad de México en 1875. Luego de varios intentos, el conjunto se desintegró.
A los 15 años, Juventino Rosas encontró acomodo en la orquesta que acompañaba a la soprano Ángela Peralta. Sin embargo, en una gira por Mazatlán, la cantante murió de cólera. El músico regresó a la capital e incursionó en el Conservatorio Nacional de Música (CNM) en 1885, donde tuvo maestros como José Cornelio Camacho y Máximo Valle.
No obstante, su situación económica y su estado de salud lo obligaron a dejar los estudios y se dedicó a lo que más le gustaba: la composición, ya que, según los especialistas, “poseía por naturaleza una extraordinaria capacidad y facilidad para ello”. En 1887 tocó ante el entonces presidente Porfirio Díaz y despertó el interés de algunos protectores.
En ese periodo compuso valses, polcas, mazurcas y danzas, una marcha llamada Cuauhtémoc, y en 1890, varias canciones en las que utilizó como letra algunos versos del poeta mexicano Manuel Gutiérrez Nájera, además de piezas como Te volví a ver, Seductora, Sueño de las flores y Ensueño, al igual que la marcha Patria y el vals Ilusiones juveniles.
Años después compuso un vals al que tituló Junto al manantial, al cual el también compositor Miguel Ríos Toledano hizo el arreglo para piano, cambiándole el nombre por el de Sobre las olas. Juventino Rosas vendió este vals y el chotis Lazos de amor por 45 pesos. Con el tiempo, Sobre las olas se convirtió en una pieza de fama internacional, al nivel de los mejores valses vieneses. Se estrenó en 1891 y aunque rápidamente se hizo famoso, Juventino Rosas, de 23 años, nunca obtuvo beneficio, pues siguió siendo un músico pobre.
Luego de separarse de su esposa, un decepcionado Juventino Rosas se embarcó con una compañía de zarzuela a Cuba, donde murió cerca de La Habana el 9 de julio de 1894, a los 27 años de edad. Ahí, su lápida rezaba: “Juventino Rosas. Violinista mexicano. Autor del célebre vals Sobre las olas. Falleció en julio de 1894. La tierra cubana sabrá conservar su sueño”.
En 1909, el gobierno mexicano trasladó, con honores, sus restos hasta el Teatro del Conservatorio, en la calle Puente de Alvarado. Permaneció ahí dos meses y después fue llevado en carroza al Panteón Civil de la Ciudad de México. En diciembre de 1939, sus restos fueron exhumados para llevarlos a la Rotonda de los Hombres Ilustres.
“Juventino Rosas es uno de los baluartes de la composición mexicana”, dice el pianista Concertista de Bellas Artes Alejandro Barrañón, quien ha interpretado muchas de las obras de Rosas. “Él escribió mucha música de la llamada de salón. Vivió poco tiempo, pero dejó un gran legado formado por valses, polcas, piezas a cuatro manos, etc. Era un gran violinista”.
De su obra destaca en especial el vals Sobre las olas, “una pieza que se ha tocado en todo el mundo y responde a los cánones del vals vienés”, comentó el concertista graduado en el CNM.
Y asegura: “En la música mexicana, la de Juventino Rosas es una obra muy importante. Él hizo una edición de su música, no toda, que está publicada como facsimilar; es música de salón, muy bien escrita y es bastante precisa, es decir, no tiene más allá de lo que es necesario, y eso es algo valioso y apreciado por nosotros los intérpretes: un gran legado, y es fantástico escucharla y poder interpretarla en cualquier escenario” (Con información de Prensa del INBA).
