Las pruebas preliminares arrojan que es posible que el maíz y el mango favorezcan un pescado al que se le previnieron enfermedades utilizando compuestos de origen vegetal o natural.
CULIACÁN, SINALOA.- Científicos del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) han trabajado en mejorar la alimentación de organismos de interés comercial, como peces o crustáceos, a través del uso de hojas de maíz y el mango, para ofrecer al consumidor final un producto de mayor calidad y alto valor nutritivo.
Las doctoras Nayely Leyva López y Crisantema Hernández, en CIAD Mazatlán y su equipo han trabajado en la búsqueda de subproductos, residuos de la industria agroalimentaria y de la industria pesquera, como materiales con potencial para extraer o para obtener compuestos bioactivos que resulten benéficos para la salud de peces y crustáceos.
En entrevista para cienciamx, la Doctora Leyva López explicó que se ha demostrado que es posible modular la microbiota del intestino de esos organismos, pues se encuentra muy relacionada con la resistencia a infecciones.
El estudio se enfoca en la extracción e identificación de los compuestos, la caracterización de los residuos, ver qué nutriente puede aportar a los organismos y cuáles son los extras, que pueden ser compuestos bioactivos, fenólicos, péptidos bioactivos, derivados de proteínas o pigmentos, como los carotenoides.
El equipo prevé que uno de los beneficios sea la actividad antioxidante de las grasas, debido a que también se relacionan las enzimas del sistema antioxidante con el bienestar de los organismos y con una mejor calidad post mortem del filete, en el caso de pescado.
La investigación, explica la científica, busca dar más opciones a los consumidores. Una alternativa es la de camarones o peces en cultivos a los que se les suministró antibióticos para evitar enfermedades, la opción será un pescado al que se le previnieron enfermedades utilizando compuestos de origen vegetal o natural (Con información de Prensa de cienciamx y Janneth Aldecoa).
