No cabe duda de que la compañía del ratoncito sabe perfectamente lo que está haciendo. En su primer fin de semana Aladdín, protagonizada por Naomi Scott, Mena Massoud y Will Smith, recaudó más de 86 millones de dólares.
Disney apuesta a lo seguro y lo ha dejado ver en sus más recientes producciones con las cuales ha “reinventado” clásicos como La Cenicienta, El Libro de la Selva, La Bella y la Bestia o Dumbo.
Aladdín, la nueva versión de la cinta estrenada hace 27 años, se suma ahora a la lista y pretende, de alguna manera, despejar el camino para El Rey León que se perfila para convertirse en una de las películas más taquilleras de este año. Guy Ritchie ha sabido sacar provecho de la historia del joven ladrón de Agrabah, al rescatar la frescura del filme animado para adaptarla al discurso de nuestros tiempos, empoderamiento femenino incluído.
El director de Sherlock Holmes, Snatch, RocknRolla, entre otras, construye un relato ágil y entretenido que encantará a los nostálgicos y cautivará a quienes a estas alturas desconocen las aventuras de este personaje, el genio de la lámpara y la princesa Jazmín.
Entre los aciertos de esta entrega se encuentran Naomi Scott y Mena Massoud quienes tienen muy buena química en pantalla y Will Smith, quien regresa a sus orígenes cómicos y cumple bien con su parte, al darle vida al genio azul que en 1992 fuera personificado por Robin Williams. Sin embargo, Marwan Kenzari, en su papel de Jafar, se queda un poco flojo, aunque sus diálogos son un buen detonante para el giro “feminista” que la princesa Jazmín da en comparación con su homóloga animada.
Por supuesto que Aladdín no descubre el hilo negro de nada, pero es una buena opción para disfrutar en familia durante esta temporada donde las propuestas en cartelera dirigidas a dicho rubro son escasas.
