Hoy día se sabe que la epidemiología, entendida como una ciencia aplicada, se encuentra en constante transformación, derivado del surgimiento de nuevos microorganismos y virus; como es el caso que aqueja a la sociedad: el Covid 19.
La segunda década del siglo XXI fue inaugurada con una pandemia que ha venido a modificar muchos usos y costumbres, tanto de la vida pública como privada. Además ha puesto a trabajar horas extras a epidemiólogos de todo el mundo, al tratar de enlazar las características clínicas, gravedad y patrones de transmisión, a fin de encontrar una solución.
Cuando hablamos de epidemias viene a nuestra mente la Edad Media: muerte y destrucción a causas de diversas epidemias; como la peste, el sarampión, viruela, tuberculosis y la lepra. Para tratar estos padecimientos se recurría a remedios mágicos y de corte religioso. La separación de enfermos y la cuarentena era una posibilidad a la que podían aspirar únicamente los sujetos de la nobleza.
Aproximadamente 1500 años antes de nuestra era, los hebreos comenzaron a implementar lo que podría denominarse “las bases de un código sanitario” (Lozano Poveda), una suerte de procedimientos regulados que buscaban, sobre todo, la prevención de la lepra; para lo cual se llevaba a cabo un proceso de desinfección de casas, vestimentas y objetos personales.
Fueron los egipcios quienes generaron la primera normativa oficial , de la que se tiene registro, que fue de orden público, donde se estipulaban los procedimientos y la necesidad de limpiar viviendas, desinfectar alimentos y regular la higiene en los mataderos.
Más adelante, Roma pasaría a la Historia como el principal impulsor de la cultura sanitaria. Esto fue gracias a la creación de baños, acantilados, y acueductos.
El uso del término epidemiología tiene su origen en la antigua Grecia. Fue Hipócrates quien hizo referencia por primera vez a lo epidémico (enfermedades que aparecían repentinamente en la comunidad) y lo endémico (enfermedades relativamente comunes o normales entre cierta población o región).
Hacia 1849 John Snow publicó los resultados de una investigación sobre el cólera. Este texto es considerado la primera evidencia de “una demostración analítica de la existencia de una asociación entre un factor de exposición y una enfermedad” (Lozano Poveda). Demostraba que la epidemia de 1854 de cólera en Londres pudo ser ocasionada por una fuente de aguas negras de la ciudad. ¡Se trataba del primer mapeo de casos!
Dos décadas después, Louis Pasteur demostró que era falsa la teoría de la “generación espontánea” de microorganismos en la materia viva. Esto fue mediante la comprobación de que había una epidemia, causada por un microorganismo, que afectaba a los gusanos de seda.
Otras dos décadas más tarde, el médico alemán Robert Koch, derivado de sus estudios sobre la tuberculosis, estableció los postulados que permiten definir si un microorganismo es el causante de una determinada enfermedad:
- El microorganismo debe estar presente en todos los casos de la misma enfermedad.
- El microorganismo debe poder aislarse y cultivarse.
- El microorganismo debe causar la enfermedad específica cuando se inocula en un animal sensible a éste.
- El microorganismo debe recuperarse del animal enfermo y luego debe identificarse.
Fue a partir de estos primeros descubrimientos que la epidemiología inició su desarrollo, orientándose hacia ciertas acciones, como es el caso de la cuarentena, el aislamiento, la creación y prescripción de antibióticos y vacunas.
Derivado de estos avances, en el siglo XX comenzaría de manera sistematizada y regulada, la búsqueda de la prevención y el control de enfermedades; lo que ha llegado a implicar modificaciones en los hábitos de vida. Un ejemplo fue la pandemia del síndrome de inmunodeficiencia adquirida.
Hoy día se sabe que la epidemiología, entendida como una ciencia aplicada, se encuentra en constante transformación, derivado del surgimiento de nuevos microorganismos y virus; como es el caso que aqueja a la sociedad: el Covid 19.
Además de los avances de las ciencias naturales y del surgimiento o descubrimiento de nuevos microorganismos; la epidemiología moderna estudia la “distribución y determinantes de la frecuencia de las enfermedades, dentro de la concepción de que las enfermedades no ocurren por azar y tienen factores causales y preventivos que se pueden identificar por medio de investigaciones sistemáticas”.
Basado en Lozano Poveda, D. (2012). Principios de epidemiología. Colombia: Pontificia Universidad Javeriana.