CIUDAD DE MÉXICO.- Con 69 piezas únicas en los contextos arqueológicos teotihuacanos, la muestra Investigación y Conservación del Templo de la Serpiente Emplumada, llegará a su fin el 3 de enero en el Museo de Sitio de Cuicuilco.
La exposición muestra el resultado de los trabajos realizados por el INAH entre 2022 y 2019, para mejorar las condiciones de la estructura prehispánica: durante los trabajos se registraron numerosos y variados materiales arqueológicos de diferentes cronologías, de los cuales se exhibe una pequeña muestra.
Se trata de objetos de ofrendas que fueron colocados en distintos espacios, entre éstas, algunas formas como copas y cajetes con pedestal, que no se habían visto y registrado antes en el sitio, explica Julie Gazzola, curadora de la exhibición y titular del proyecto de investigación en el Templo de la Serpiente Emplumada, realizado conjuntamente con el arqueólogo Sergio Gómez.
Entre las piezas en exhibición, la curadora destaca una pequeña pieza cerámica —que cabe en la palma de la mano—, de la cual desconocemos su función, explica, porque no es un recipiente. Fue decomisada a un vendedor ambulante, por lo que no se tiene el contexto arqueológico, ni una cronología precisa, pero gracias al análisis de termoluminiscencia en la UNAM, se dató en aproximadamente 600 d.C.
“Gracias al fechamiento se determinó que es parte de la cultura teotihuacana. En el centro tiene la representación de un cráneo, iconografía que no suele encontrarse en Teotihuacan, por lo que en un principio supusimos que era falsa y se mandó analizar”, dice Gazzola.
También se exhiben pinturas sobre acabado de lodo, que son probablemente la mayor colección de piezas de este tipo en Teotihuacan, pues generalmente se localizan pinturas hechas sobre estucos, no sobre barro; estas últimas, de acuerdo con algunos investigadores, fueron utilizadas en edificios de bajo estatus, pero con este hallazgo, ocurrido en La Ciudadela.
El montaje incluye la exposición de un cráneo humano con deformación tabular erecta, otro de un jabalí, diversas piezas cerámicas, un silbato de forma antropomorfa, dos figurillas antropomorfas, una articulada y otra de cerámica, el caparazón de una tortuga de la especie Rhinoclemmys sp, entre otras piezas.
Estos vestigios datan de alrededor del primer siglo después de Cristo, hasta más o menos el 150-200, cuando ya empiezan a construir el complejo de La Ciudadela y el actual Templo de la Serpiente Emplumada.
La exhibición estará abierta hasta el 3 de enero de 2020, en el Museo de Sitio de la Zona Arqueológica de Cuicuilco, al sur de la Ciudad de México (Con información de Prensa del INAH).