CIUDAD DE MÉXICO.- Conformada por 58 fotografías que muestran una cuidada selección de piezas prehispánicas elaboradas con exoesqueletos marinos, se inauguró en la Galería de las Rejas de Chapultepec, la exposición “Conchas y caracoles, ese universo maravilloso”.
Durante la inauguración, Aída Castilleja González, secretaria técnica del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), explicó que la muestra parte de una colaboración entre la antropóloga Lourdes Suárez Diez, cuyos estudios de más de 50 años sustentan el discurso museográfico, y la fotógrafa Martha Alicia López Díaz, autora de varias de las imágenes.
“Conchas y caracoles, ese universo maravilloso”, apuntó Aída Castilleja, también es resultado de un diálogo fructífero entre arqueología y etnohistoria, disciplinas que permiten reconstruir múltiples aspectos de las antiguas culturas, en especial de Mesoamérica y Aridoamérica, y de sus extensos e intensos vínculos en los cuales el intercambio de bienes marinos jugaba un papel central.
Tras presentarse con éxito en espacios del extranjero y nacionales, entre ellos 11 museos regionales del INAH, la exposición —que permanecerá hasta el 8 de marzo a la vista de los transeúntes de Paseo de la Reforma— es, a su vez, un viaje por la “transformación” de estas materias primas: conchas y caracoles, en objetos suntuarios de alta carga simbólica.
Ese trabajo, como señaló Guadalupe Lozada León, directora general de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural, de la Secretaría de Cultura capitalina, trascendió incluso la Conquista y se expresó a través de trabajos como los “enconchados”, las pinturas novohispanas incrustadas de concha nácar.
Por su lado, la doctora Lourdes Suárez, investigadora emérita del INAH, comentó que cuando ella inició esta línea de investigación, hace medio siglo, “en los estudios arqueológicos el bagaje cultural intrínseco en la fabricación de estas piezas, era prácticamente desconocido”.
“Conchas y caracoles” también da cuenta de sus representaciones en la pintura mural, presente en la figura del hombre-escorpión de los murales de la Zona Arqueológica de Cacaxtla; en la arquitectura, caso de la serpiente-dragón esculpida en la Pirámide de Quetzalcóatl, en la ciudad de Xochicalco; y en la cerámica.
En la exposición sobresale la fotografía de un mosaico de concha, descubierto en la Zona Arqueológica de Tula, en Hidalgo, el cual representa a un personaje surgiendo de las fauces de un animal. Es posible que se trate de la interpretación del gran señor de la mítica Tollan: Topiltzin-Quetzalcóatl, cuya leyenda influyó en la conquista española.
La apertura de la exhibición en la Galería de las Rejas de Chapultepec fue presidida, a su vez, por el doctor Cuauhtémoc Velasco, director de Etnohistoria del INAH; por José Manuel Rodríguez, director de las Galerías Abiertas; y por la fotógrafa Martha Alicia López Díaz. También se contó con la presencia del doctor Antonio Saborit, director del Museo Nacional de Antropología (Con información de Prensa del INAH).