Obras de Carlos Chávez, Silvestre Revueltas, Blas Galindo y Agustín Lara, formarán parte del repertorio de la Orquesta Sinfónica Nacional, en su Gala Mexicana del próximo miércoles 19 de febrero a las 20:00 horas, en el Palacio de Bellas Artes, bajo la dirección huésped de Iván López Reynoso.
CIUDAD DE MÉXICO.- La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) – acompañada por el Coro del Teatro de Bellas Artes- del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura ofrecerá la Gala Mexicana el miércoles 19 de febrero a las 20:00 horas en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, bajo la batuta del director huésped Iván López Reynoso.
El programa está integrado por la Sinfonía india y Chapultepec de Carlos Chávez, Janitzio de Silvestre Revueltas, Sones de mariachi de Blas Galindo, Dios nunca muere de Macedonio Alcalá y diversas piezas populares de Agustín Lara y Chucho Monge.
El carácter sonoro de la Sinfonía india se debe a tres factores principales: la base de melodías indígenas (particularmente seris, yaquis y wixárikas), su complejidad rítmica y el uso de instrumentos prehispánicos de percusión. Chávez escribió esta obra entre finales de 1935 y principios de 1936; fue estrenada por el propio compositor con la Orquesta del Columbia Broadcasting System el 23 de enero de 1936 en Nueva York.
Después de visitar Janitzio –una de las islas del lago de Pátzcuaro, en Michoacán– a principios de los años treinta, Revueltas escribió el poema sinfónico del mismo nombre, inspirado tanto por el entorno natural del lugar, como por los sones tradicionales michoacanos. Revueltas compuso esta pieza en 1933 y fue estrenada el 8 de diciembre de 1933 por la Orquesta Sinfónica de México bajo la batuta de su autor, quien entonces era subdirector de la agrupación cuyo titular era Carlos Chávez.
En 1940, Blas Galindo compuso la que sería su obra más popular: Sones de mariachi, para una pequeña orquesta que incluía vihuela, guitarra y guitarrón. Esta primera versión fue estrenada en el Museo de Arte Moderno de Nueva York en mayo del mismo año, bajo la dirección de Carlos Chávez.
Galindo basó su partitura sobre tres conocidos sones mexicanos: El zopilote, Los cuatro reales y La negra. Poco después realizó la transcripción de la obra para orquesta sinfónica, la cual fue estrenada en México, también por Carlos Chávez al frente de la Orquesta Sinfónica de México, el 15 de agosto de 1941.
Dios nunca muere es un vals considerado el himno no oficial de Oaxaca, creado en 1868 por Macedonio Alcalá. La OSN también interpretará un Popurrí de Agustín Lara y México lindo y querido, de Chucho Monge (Con información de Prensa del INBAL).
