TOLUCA, ESTADO DE MÉXICO.-Carmen, la ópera de Georges Bizet en la cual se narra la trágica historia de amor y celos entre una gitana y un soldado, se estrenó la noche de ayer en el Teatro Morelos de la capital mexiquense.
Con una producción muy bien cuidada, que incluye más de 300 artistas en escena y la participación de la Orquesta Filarmónica de Toluca, bajo la batuta del maestro Gerardo Urbán, el espectáculo trasladó a los espectadores a la Sevilla del siglo XIX, imaginada primero por Prosper Mérimée, cuentista, dramaturgo e historiador francés, y después por Ludovic Halévy y Henri Meilhac, encargados del libreto de la ópera que vio la luz por primera vez el 3 de marzo de 1875.
La puesta en escena, que se presentará hasta el domingo 6 de octubre en Toluca, es un esfuerzo conjunto entre varias dependencias, pues exige un montaje grandilocuente, que en esta versión incluye a la Guardia Montada del municipio y la participación del novillero mexiquense Rodrigo Cepeda “El Breco II”.
Así, el público podrá atestiguar las acciones que se llevan a cabo en distintos escenarios, como la plaza de toros donde se desarrolla el 4to acto, o las montañas del 3ro donde, después de escapar de la ciudad por problemas con la ley, se da el desencuentro definitivo entre Carmen, interpretada en esta primera función por Lydia Rendón, y Don José (Rafael Negrete) que derivará en el trágico desenlace por muchos conocido y que en la actualidad pudiera funcionar como punto de reflexión sobre el tema del feminicidio.
Carmen, considerada como una de las óperas más populares alrededor del mundo, y cuyo éxito no pudo atestiguar su autor, debido a su temprana muerte a los 36 años, es una oportunidad, en palabras de Gerardo Urbán, de hablar de la condición actual de la mujer, ya que existe una doble moral que critica a las mujeres cuando son dueñas de sus cuerpos y sus emociones.
