Compositor de obras de gran calidad artística, Silvestre Revueltas nació el 31 de diciembre de 1889. Desde muy pequeño mostró interés por la música: le regalaron su primer violín a los 7 años y a los 12 dió su primer concierto.
Silvestre estudió en el Conservatorio Nacional de Música con José Rocabrunya y composición musical con Rafael J. Tello. En 1917 partió a Chicago junto con su hermano Fermín, ahí continuó sus estudios en música y ofreció algunos recitales. En sus composiciones de ese periodo ya mostraba un estilo muy parecido al de la música de Debussy, aunque no había tenido contacto con ésta.
Tras la muerte de su padre, Silvestre regresó a México en 1925. Por ese tiempo conoció a Carlos Chávez y comenzó a trabajar con él y emprendió una gira por la República, buscando juntos transformar la experiencia musical del pueblo mexicano. Ya en esta época, compuso la primera obra importante: “Batik”.
Para 1929 Carlos Chavez fundó la Orquesta Sinfónica de México, y entre los miembros fundadores se encontraba Revueltas, como director asistente, experiencia que le ayudó a involucrarse en la vida cultural de México.
A partir de ahí, la carrera musical de Revueltas comenzó a crecer, trabajó como maestro en el Conservatorio Nacional de Música; compuso “Cuauhnáhuac”, “Esquinas” y “Ventanas”, “Janitzio”, “Danza geométrica” y también la la partitura para la cinta “Redes”, adquiriendo con ésta última fama internacional.
Por otro lado, Silvestre siempre manifestó una inclinación hacia el socialismo, y en 1936 fue nombrado Presidente del Comité Ejecutivo de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios, con quienes incluso llegó a participar en la Guerra Civil Española, que también sirvió para que trabajara en España.
A su regreso a México se dedicó totalmente a la composición, realizando uno de sus trabajos más importantes: “Sensémaya”. También desarrolló Cinco horas y música pora cine con El Indio Fernández.
En 1939 se rodó la película “La noche de los mayas”, en la que Revueltas compuso la partitura; posteriormente esta obra se convertiría en una de las más interpretadas de Revueltas.
Silvestre Revueltas, compositor y músico apasionado, siempre inconforme, exaltó un estilo equiparado con los grandes compositores de la historia. Murió el 5 de octubre de 1940, mientras estaba trabajando en “La Coronela”, su único ballet; obra que dejó inconclusa.
