Luego de trabajos de restauración, se inauguró iluminación exterior e interior de la edificación religiosa con concierto de la OSM
Marcela González Salas, Secretaria de Cultura del Estado de México, inauguró la iluminación interior y exterior de la Parroquia de la Santa Cruz, en Tecámac, reparadas ya las fisuras que sufrió tras el sismo del pasado 19 de septiembre.
“Tecámac es un ejemplo para todos los presidentes municipales de la región, porque valora y cuida su historia, y quien cuida su historia, va hacia un mejor futuro”, afirmó.
Junto con el Presidente Municipal de Tecámac, Rafael Ramos González, la Secretaria de Cultura pudo constatar el magnífico trabajo de restauración y mantenimiento estructural de esta edificación religiosa que data del siglo XVI.
La parroquia luce hoy en su esplendor, con un trabajo puntualmente cuidado por el Instituto Nacional de Antrpología e Historia, INAH, con quien se colabora de manera permanente en todo lo relacionado con reconstrucción y restauración de monumentos históricos.
Cabe destacar el excelente estado en que se encuentran los 7 retablos, bóvedas, vitrales y altar principal, un órgano de 400 flautas de mitad del siglo XIX, así como un mural que plasma pasajes religiosos emblemáticos, testimonio del paso de las órdenes Franciscana y Agustina por la vida religiosa de la región.
La Parroquia de la Santa Cruz a lo largo de los años ha sido sometida a 20 trabajos de restauración distintos, hasta culminar con esta última etapa que incluyó las afectaciones derivadas del sismo del 19 de septiembre.
Esta Parroquia, que celebra cada 3 de Mayo su fiesta patronal, ve con el encendido de un diseño de iluminación que resalta su belleza, la concreción de un anhelo largamente acariciado, para disfrute de los habitantes de este municipio.
Para celebrar la inauguración del vistoso alumbrado y la culminación de los trabajos de restauración de esta construcción religiosa, la Orquesta Sinfónica Mexiquense dirigida por Rodrigo Macías, deleitó a los asistentes con una selección del clásico navideño de Tchaikovsky, “El Cascanueces”, y movimientos de obras de Giuseppe Verdi y Robert Shumann.